Debido a que el proceso es más eficiente, es decir, se produce luz al pasar la corriente eléctrica, a diferencia de los focos tradicionales que requieren de calentar un filamento hasta el punto donde se ponga al rojo vivo para generar luz, generando así calor y luz infrarroja, haciendo que energía que no utilizamos sea desperdiciada tanto en forma de calor y en luz que no vemos. Normalmente encontramos que los focos incandescentes tienen una eficiencia de 10 Lm/W, los fluorescentes 40Lm/W y los LED tienen 90~110 Lm/w, la siguiente grafica muestra pruebas que se han logrado obtener en laboratorios, como podemos observar son mayores a los que encontramos en el mercado.